Wednesday, August 12, 2015

Los Miami Marlins necesitan más buenos peloteros cubanos.

   Para nadie es un secreto que la demografía de Miami, no hablemos sólo de la ciudad de Miami sino del condado Miami Dade, está dominada por los cubanos y descendientes de cubanos. Para ver las cifras consulté el censo del 2013 para Miami Dade County. De un total de 2,617,176 el 34.39% es no hispano ni latino, el 65.61% es hispano o latino; y desglosando las nacionalidades el 35.3% es de cubanos, siguiendo muy detrás Colombia con 4.72%, Nicaragua 4.17%, Puerto Rico 3.99%, Rep. Dominicana 2.29%, México 2.2%, etc., etc. En Broward y West Palm Beach ya es otra cosa, pero en Miami la mayoría son los cubanos y luego los nacidos en USA, aún no está diferenciado en esta cuenta los nacidos en USA hijos de cubanos, que son una gran cifra.

   Un equipo de beisbol debe estar constituído en base a parámetros deportivos de calidad, de disciplina, carácter y colectivos, no en base a factores étnicos, eso está bien claro. Pero si tenemos en cuenta que un jugador atrae mucho a sus connacionales y creo que no estoy descubriendo el agua tibia, nos podemos preguntar por qué los Marlins tienen sólo a dos peloteros cubanos en la nómina de 40, José Fernández y Adeiny Hechavarría, ah pero sí tienen a tres dominicanos, José Ureña, Marcel Ozuna, Kendry Flores, y 4 venezolanos, Henderson Alvarez, Tomás Telis, Martín Prado y Miguel Rojas; y en las menores de los Marlins solamente tengo conocimiento de un cubano, el pitcher Raudel Lazo en AA.

   En una ocasión le preguntaron a uno de los ejecutivos de los Marlins si no les interesaban peloteros del mercado japonés (esto fue como un año antes de que contrataran a Ichiro Suzuki)  y respondió que en el mercado internacional fundamentalmente se interesaban en el Caribe, ¿por qué? , pues por lo mismo, porque en Miami la mayoría son hispanos. El que haya observado algún juego de los Marlins puede apreciar que incluso la solitaria presencia del japonés Ichiro atrae un grupito de aficionados japoneses al estadio, y eso que en Miami no hay muchos japoneses. También se puede observar como la afluencia de público en el Marlins Park es mayor, mucho mayor, cuando el que pitchea es el cubano José Fernández, aunque buena parte se debe también a su extraordinaria calidad, pero ¿acaso no van al estadio los familiares y amigos de los peloteros muchas veces?

   En el 2012, los Marlins se interesaron en Yoenis Céspedes, estelar jardinero cubano recién convertido en agente libre y se comentó específicamente que se quería atraer al público cubano contratando a un estelar cubano. Le hicieron una oferta de 36 millones por 6 años, pero se quedaron ahí, no quisieron mejorar la oferta, luego los Atléticos de Oakland le ofrecieron esa misma cifra pero para 4 años, y se llevaron el contrato. Resultado: Yoenis Céspedes ha sido un tremendo éxito en las Grandes Ligas. Luego han sido otros los casos, pero el que considero el mayor error, cuando no ofrecieron lo suficiente por el inicialista y estelar jonronero José "El Pito" Abreu en el otoño del 2013, José Abreu ha sido considerado por muchos como el mejor jonronero de la historia cubana de beisbol, y si usted conoce la pelota cubana y sabe que existió un Pedro José Rodríguez, un Omar Linares, Luis Giraldo Casanova, Orestes Kindelán, Antonio Muñoz, Agustín Marquetti, Armando Capiró, etc y le están diciendo que este es considerado el mejor de todos los tiempos usted puede jugarse lo que quiera que usted va a tener un espléndido bateador en su equipo; comentaron que habían abandonado la oferta cuando "el precio se tornó ridículo" porque pasaba de los 60 millones por 6 años. Ridículo es despedir a jugadores y managers por poco rendimiento y seguir pagándole millones por estar sin trabajar, como han hecho los Marlins con varios, los últimos casos Jarrod Saltalamacchia y Mike Redmond; ridículo es tener el estadio casi vacío y aún con entradas regaladas para que luzca menos vacío. La idea de contratar jugadores con "experiencia en los play offs" con la cual se trajeron a Garrett Jones y a  Saltalamacchia fue descabellada. Otro cubano dejado ir fue Yasmany Tomas, jardinero de los Industriales, de buen poder y fuerte brazo, comentaron que ya tenían los jardines cubiertos; yo pensaba "bueno, ¿ y Yasmany no jugará tercera base?", los scouts sabelotodo dijeron que en las pruebas no lució bien en tercera; pues ahí mismo está señor, jugando tercera base alternando con los jardines por los Arizona Diamondbacks, y fildeando aceptablemente y bateando 303 de promedio con 438 de slugging y 7 jonrones hasta el día de hoy. Y así tampoco se interesaron ni en Rusney Castillo, ni por el excelente prospecto Yoán Moncada, ambos firmados por Boston.

   Y no sólo me refiero a los cubanos nativos sino también a los hijos de cubanos, cuánto quisieramos muchos aficionados de los Marlins tener en el equipo por ejemplo al estelar lanzador Gio González nativo de Hialeah-Florida y actualmente con los Washington Nationals, varias veces he pensado cuánto público atraería al estadio nada más que contando familiares y amigos de Hialeah. Súmele después admiradores.

   Las victorias son las que llenan los estadios, pero también los jugadores locales y en este caso, los cubanos y cubanoamericanos se pueden considerar locales.

Total Pageviews