Saturday, July 18, 2020

Recordando a Bobby Fischer (IV)

   Luego de la derrota de la tercera partida Spassky no formuló una protesta formal, pero manifestó que no deseaba jugar más en esa sala trasera donde ciertamente se escuchaban ruidos desde el exterior, tráfico, autos en el parqueo y hasta ruido de niños jugando. A Fischer lo que le molestaba eran las cámaras. Desde su juventud nunca le gustó ser fotografiado. Era auténtico ese temor. De hecho varias veces salía corriendo literalmente como cuando fue al aeropuerto de New York para tomar el vuelo a Islandia.
  Para la cuarta partida Spassky respondió al P4R (e4) tradicional de Fischer con la Defensa Siciliana, pero con un estudio preparado desde antes con su team. En la jugada 16 Fischer acepta un sacrificio de peón que le ofrece Spassky y progresivamente va cayendo en una situación difícil de defender, con los dos alfiles del negro apuntando hacia el enroque de las blancas. Según cuentan en el libro "Bobby Fischer goes to war" Spassky al ver lo rápido que Fischer encontraba las respuestas llegó a pensar que se había filtrado la información del estudio y en la jugada 19 decidió apartarse de los análisis de su team. Recuerdo una entrevista a Spassky después del match que fue publicada en la revista Jaque Mate de Cuba donde Spassky decía que esa partida normalmente se hubiera jugado en el lugar de la segunda partida que fue el forfeit y que luego fue jugada después de la tercera donde sucedieron cosas desagradables, que podía haber ganado esa partida pero que estaba afectado psicológicamente por todo lo sucedido antes y durante la tercera partida, que el peso de haber ganado la segunda por forfeit lo hacía sentir como en deuda, como que tenía un punto adicional de ventaja inmerecido.
  Durante todo el medio juego daba la impresión que a Spassky solo le faltaba un tantico para romper la defensa del rey enemigo pero finalmente Fischer fue encontrando las jugadas efectivas y sobrevivió al ataque. A la altura de la jugada 39 ya el juego estaba en un final de tablas aunque siguieron jugando hasta la 45 en que se firmó el armisticio. Fischer pasó su sofocón pero evidentemente había recobrado su confianza. Un día como hoy 18 de julio pero de 1972.

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